01/09/2008
- GrupoSeparacionline.com "La situación
económica afecta a las separaciones
y divorcios y obliga a convivir
a matrimonios que desearían
iniciar su vida por separado"
Es ya tradicional
tras la vuelta de las vacaciones
de verano la noticia de que en
septiembre y octubre aumentan
considerablemente las separaciones
y divorcio tras las vacaciones
estivales.
Este año seguramente
no será diferente, pero
desde hace ya varios meses, nuestra
empresa, como especialista en
divorcios a través de
Internet, venimos notando que
la actual situación de
crisis económica esta
afectando a la cantidad de rupturas
y la preocupación de los
cónyuges respecto a la
liquidación del domicilio
conyugal.
El principal problema que se
esta dando es la imposibilidad
de vender el piso que es domicilio
conyugal. Suele ser propiedad
de ambos cónyuges y para
poder reiniciar una nueva vida
por separado necesitan venderlo
a un tercero para repartirse
los beneficios o bien que uno
de los cónyuges le compre
la mitad del piso al otro y de
esta forma poder afrontar una
nueva compra o bien poder afrontar
un alquiler sin tener el cargo
de la hipoteca del anterior piso.
En la circunstancia económica
actual la venta de un piso se
ha hecho tarea casi imposible
y se esta poniendo complicado
que los bancos faciliten créditos
hipotecarios por lo que el comienzo
de una nueva vida se esta dificultando
mucho a las parejas que quieren
romper su matrimonio
Esto esta provocando que muchas
parejas estén posponiendo
su decisión de separación
o divorcio a que haya una coyuntura
económica mas favorable,
o bien desean continuar con su
separación legal o divorcio
pero planteando un acuerdo entre
ellos en el cual puedan seguir
viviendo ambos en el mismo domicilio
conyugal dejando la liquidación
del mismo para un momento posterior.
Esta petición entra en
conflicto con el espíritu
de la ley en la que se presupone
que con la separación
legal o el divorcio debe darse
el cese de la convivencia conyugal
por lo que dicho acuerdo no puede
reflejarse en el convenio regulador
pues podría no ser aprobado
por el juez o el fiscal aunque
ellos de hecho tomen esa decisión
a posteriori.
En definitiva la crisis económica
y la situación inmobiliaria
actual esta provocando que muchas
parejas que desean la separación
o el divorcio tengan que seguir
conviviendo cuando su deseo seria
iniciar una nueva vida por separado.
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